A fines de 2017 contábamos con alrededor de 45.000 abogados en Chile, repartidos entre departamentos legales de empresas, estudios jurídicos, departamentos legales gubernamentales, docencia y trabajadores freelance, entre otros; número que va en aumento.
En cuanto a los Estudios de Abogados, según el libro Big Law: Estudios de Abogados en Chile (Íñigo De la Maza G., Rafael Mery Nieto, Juan Enrique Vargas V.; Thomson Reuters Chile, 2016), al 2013 había en Chile 76 oficinas de abogados, cuya tipología varía entre oficinas grandes, medianas, pequeñas y boutique, generalmente especializadas.
En los últimos años se han producido cambios en el sistema, recomponiendose la oferta. Ello se ha debido a distintos factores entre los cuales creemos se encuentran, la salida de socios de estudios jurídicos grandes para crear estudios especializados, acelerándose el establecimiento de los estudios boutique; el arribo de grandes estudios de abogados internacionales, como por ejemplo el caso de tres firmas globales importantes, CMS, Dentons y DLA Piper, que se unieron a oficinas locales; la mayor inserción de grandes auditoras en el desarrollo de la prestación de servicios legales; y el nacimiento de múltiples emprendimientos y proyectos vinculados con Legaltech.
Al mismo tiempo y a consecuencia de lo anterior, el entorno se ha vuelto más competitivo, lo que ha obligado a muchos estudios jurídicos tradicionales a modificar sus modelos de servicio, asociarse, o fusionarse para dar sostenibilidad a su negocio en concordancia con la búsqueda de valor y eficiencia requerida por los clientes.
Algunas de las tendencias que han marcado el cambio del mercado legal global, han sido la incorporación de Legaltech, tal como señalamos con anterioridad, incluyendo tecnología en departamentos legales de empresas, entidades gubernamentales y estudios jurídicos; así como la irrupción de prestadores de servicios legales alternativos que enfocan su propuesta de valor en dotar de talentos y equipos transitorios a las empresas; y la apertura de espacios para el trabajo remoto.
Otros casos de soluciones, son las que se refieren a externalizaciones en la negociación, redacción, administración, clasificación y análisis de documentación, y la externalización de requerimientos de compra, contratos y otros asimilables.
Es así como el mercado legal en Chile está cambiando y cambiará aún más, estemos atentos, y apliquemos todas aquellas herramientas que nos van a permitir ahorrar recursos y hacer nuestro trabajo más eficiente y eficaz.
Jimena Altuzarra, Coordinadora de Comunicaciones en Alster Legal