VíasChile, holding de autopistas concesionadas, recurrió a la solución de Legal Operations Consulting de Alster. Andrés López, Director de Asesoría Jurídica y Compliance, cuenta qué motivó la consulta y el valor generado por la consultoría.
“Le tengo miedo a las aguas tranquilas, cuando te dicen que todo va muy bien. Uno no tiene un espejo donde mirarse y cree que todo lo que hace está bien”, cuenta Andrés López, Director de Asesoría Jurídica y Compliance de VíasChile. Esta preocupación lo llevó a acercarse a Alster para evaluar el área legal, conocer sus brechas y cómo gestionarlas.
VíasChile optó por contratar el servicio Legal Operations Consulting de Alster, nuestro servicio de consultoría que permite al equipo legal obtener una mirada enfocada en la optimización de su modelo operacional.
“Quería una consultoría especializada, no un proceso global”, explica López. Destaca el mensaje claro de Alster, su conocimiento del sector y su convicción del valor agregado del área legal en el nivel operativo.
“La dirección legal es un puesto solitario. Alster viene a responder a la soledad de los directores legales y la consultoría permite replantearse el propio criterio”, agrega.
El objetivo de López al comenzar el trabajo con Alster era crecer como dirección y potenciar su función dentro de la compañía. Además, VíasChile estaba atravesando un proceso de fusión, con lo cual era beneficioso contar con la evaluación de un ente externo.
López afirma que el principal valor generado por Alster fue el diagnóstico. “El día a día te consume. Esto te permite adoptar otra perspectiva, entrevistar a stakeholders y a clientes. A partir del análisis obtuve la hoja de ruta, aprendí el ‘ideal’ y cómo gestionar las imperfecciones”, resume.
La consultoría revela el ‘deber ser’, pero también debilidades y soluciones, y ventajas o mejores prácticas para incorporar. El objetivo, finalmente, es establecer procesos a largo plazo.
“Cada tanto, es bueno pararse y revisar en qué estado estamos”, opina López. “Uno confía en su criterio y buenas decisiones, y eso puede ser una trampa. Siempre conviene saber cuál sería el ideal, dónde estamos fallando y cómo optimizar procesos”.