Venture Capital: La Colaboración como Pilar del Éxito

El año 2023 fue sin duda un desafío para el venture capital tanto a nivel global como en el ecosistema chileno.

Las turbulencias nacionales e internacionales afectaron la liquidez de los fondos de inversión, impactando directamente a las startups en busca de financiamiento y a los proveedores de servicios dedicados a la industria del emprendimiento e innovación. 

Según el “Latin American Venture Capital Report de 2023”, elaborado por Cuantico VC y socios estratégicos, hubo un descenso del 50% en la inversión en comparación al 2022.

Asimismo, la Asociación para la Inversión de Capital privado en América Latina (LAVCA) señaló que el periodo de enero a septiembre de 2023 sufrió una caída de un 60% respecto al mismo periodo en 2022. 

En medio de estas adversidades, surgieron las llamadas «Startups camello», destacando por su resiliencia, bajo burn rate y capacidad para operar en condiciones adversas. Estas empresas demostraron que, incluso en tiempos difíciles, era posible navegar y salir adelante.

A medida que finalizaba el 2023 y comenzaba el 2024, vislumbrábamos signos de esperanza. La inversión en América Latina se reactivaba, los fondos mostraban disposición para volver a invertir y tanto el contexto nacional como internacional mostraban mejoras significativas.

Así lo evidenció la encuesta “Expectativas 2024: venture capital y emprendimiento”, realizada por la Asociación Chilena de Administradores de Fondos de Inversión (ACAFI) y Endeavor en colaboración con EY, en donde se reveló que el 67% de los encuestados de fondos de Venture Capital proyectan un aumento en la inversión para el 2024. 

Era evidente que la tormenta que atravesamos ayudó al ecosistema a ajustarse, fortalecerse y madurar, dejando atrás valuaciones infladas y poniendo un enfoque renovado en las ventas y el producto.

Recientemente, tuve el privilegio de participar en el «Miami Tech Week», donde el espíritu de cooperación era palpable. Pude ver a Venture Capitals, Startups y proveedores de servicios reunidos en Miami para compartir dealflow, mejores prácticas y consejos. La colaboración era la norma, con venture capitals invirtiendo en conjunto, startups formando alianzas para abordar desafíos comunes y proveedores de servicios comprometidos con el éxito del ecosistema. 

Además, la colaboración entre Corporate Venture Capitals y Venture Capitals ha ganado relevancia, con un enfoque claro en el fortalecimiento de la industria de la innovación y el emprendimiento. 

Ejemplo de lo anterior son las numerosas noticias que han surgido para robustecer el ecosistema del Venture Capital, como lo son la creación de “Venture Capital Chile”, una alianza público privada para atraer la inversión de fondos extranjeros, la apertura realizada por el Banco Central para que las AFP puedan invertir en Startups a través de ScaleX. 

También tenemos el ejemplo de distintos actores del mundo startup, como Impacta VC, que promueve la generación de ecosistema y la coinversión con otros fondos; Corporate Venture Capitals como Bimbo Ventures, que parte de su estrategia está en invertir en otros fondos; y organizaciones como Emprende Tu Mente, que día a día generan espacios de conexiones y de crecimiento en el ecosistema.

En conclusión, si bien algunos actores del ecosistema aún se resisten a la idea de colaborar, y mantienen la separación entre Venture Capitals, Startups y proveedores de servicios, muy propio de otras industrias, es innegable que el Venture Capital prospera en un entorno de cooperación mutua.

Está claro que el éxito no se logra en solitario, sino que requiere el esfuerzo conjunto de todos los actores involucrados, en donde colaborar, intercambiar mejores prácticas y apoyarse mutuamente son pilares fundamentales para el crecimiento sostenible de nuestro ecosistema, y la creación de un ambiente de confianza. 

Esperamos ver en el corto plazo rondas lideradas y coinvertidas por más de un Venture Capital, más Corporate Venture Capitals invirtiendo no solo en startups sino en otros fondos con el fin de diversificar y aportar al ecosistema, además de más actores sumando sus conocimientos para el crecimiento de la industria. 

Fuente:https://tekiosmag.com/2024/05/01/venture-capital-la-colaboracion-como-pilar-del-exito/

Alster: el mejor aliado legal para las startups junto a Cube Latam

Andrés Jara
  • Actualmente la mitad de su oferta de servicios legales es demandada por startups, gracias a que hablan el mismo idioma: la innovación
  • Para apoyar el crecimiento de nuevos negocios en la economía digital de México, Chile y Brasil, con foco especialmente en startups, Alster Legal, Lima Feigelson y SLLM lanzaron Cube Latam a fin de continuar transformando la industria legal

Portal Innova.– La transformación digital y adopción de tecnología son procesos que han ido cobrando cada vez mayor importancia en las industrias y sectores empresariales desde hace décadas, y con más fuerza aún desde la irrupción de la pandemia de Covid-19. Las startups han sabido nutrirse y crecer al seno de estos procesos, y para su desarrollo requieren de aliados para cubrir sus necesidades, aliados capaces de hablar su mismo idioma: la innovación.

Uno de los sectores del que más dependen las startups para expandirse es el legal, el cual paradójicamente es uno de los más tradicionales y reacios al cambio. No obstante, obligadas a adaptarse, grandes empresas de abogados comenzaron lentamente a innovar y utilizar la tecnología como aliada para responder a las demandas de sus nuevos clientes.

Un interlocutor jurídico que muchas startups y empresas innovadoras de Chile y América Latina consideran como un aliado “que habla su mismo idioma” es la compañía Alster, que desde el 2015 se posicionó como uno de los precursores en la región en la categoría de prestadores de servicios legales de nueva generación, así como servicios de consultoría en tecnología y operaciones legales.

Es gracias a esa cercanía desde el lenguaje de innovación y al apoyo constante como partners de emprendedores para aminorar su carga y riesgos de perder oportunidades a la hora salir a buscar capital, que la mitad de la oferta legal de Alster hoy corresponde a servicios requeridos por startups, como la startup colombiana de logística colaborativa Velocity-x, entre muchas otras.

Alster fue fundada por Andrés Jara, abogado, emprendedor, y referente en materia de innovación legal en Latinoamérica, con amplio conocimiento de la industria, las startups y el venture capital.

El elemento diferenciador de Alster frente a otras empresas del rubro fue la capacidad de incorporar internamente una visión de futuro (desde el potencial transformador de la IA hasta la sistematización y agilización de procesos impulsada por las ventajas de la tecnología) combinada con el sector legal, la cual también extrapolan e inspiran a otros para lograr cambios positivos, que finalmente impactarán en la generación de negocios, oportunidades y, consecuentemente, contribuyen a todo el entorno en que esos profesionales se desarrolla.

“La innovación está en nuestro ADN, y creemos que debemos mejorar y profundizar las diferencias, alianzas y colaboración para el mundo startup, como un trabajo prioritario para el 2024. Las startups nos alimentan, nutren y permiten estar siempre en la cresta de la ola. Para lograr esas ventajas competitivas tenemos que lograr realmente incorporar tecnología, fortalecer el talento y ser creativos en los productos: nuestro foco está en posicionar a Alster como el líder indiscutido en innovación en el sector legal”, señaló Andrés Jara, socio fundador de Alster.

Gran parte del propósito transformador de Alster se sustenta en la convicción de que puede crear valor a través de sus soluciones innovadoras, y apoyar a que la sociedad evolucione desde la creación de empresas y emprendimientos.

Cube Latam

Para reafirmar su apoyo al ecosistema emprendedor, Alster, junto a otras dos firmas de abogados líderes, Lima Feigelson y SLLM, se han unido para formar Cube Latam, una alianza dedicada a impulsar la innovación y el crecimiento a través del trabajo entre equipos ágiles y altamente conectados con las exigencias del mercado en la región. Con especialidades en Venture Capital, Propiedad Intelectual, M&A y más, Cube Latam surge para apoyar el crecimiento de nuevos negocios en la economía digital, con foco especialmente en startups.

Las firmas fundadoras, Alster Legal, Lima Feigelson y SLLM, comparten visión sobre la necesidad de transformar el mercado legal y trabajar colaborativamente unificando fuerzas y conocimiento, para poder adaptarse a las crecientes necesidades y exigencias de los clientes actuales y futuros en búsqueda de aliados estratégicos que permitan expandir su influencia en la región.

México, Brasil y Chile son tres grandes economías con un alto porcentaje de emprendimiento e internacionalización cruzada; están entre las economías más grandes de América Latina, con un PIB combinado de más de $3.5 billones de dólares y con más de 1 millón de nuevas empresas registradas cada año, según la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), todas las cuales están cada vez más internacionalizados, con más de 20.000 empresas operando en cada país, según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE). Por ello, la conexión global es uno de los pilares fundamentales para la creación de Cube Latam.

Cube Latam no solo es una alianza comercial, sino también una comunidad. Los socios fundadores están comprometidos con compartir conocimientos, ideas y recursos para lograr redefinir los servicios legales desde una perspectiva centrada en el cliente, con foco en la innovación y tecnología.

Sobre Alster

Somos una empresa de servicios y consultoría legal estratégica, cuyo objetivo es agilizar proyectos de negocios liderados por empresas en el mercado latinoamericano. En cada compromiso que asumimos trabajamos aplicando soluciones de calidad, con equipos modulares senior y multidisciplinarios que, potenciados por la tecnología y motivados por la innovación, agregan valor en el marco de una relación cercana y colaborativa.

Con oficinas en Chile, Perú y Estados Unidos, nos diferenciamos por haber desarrollado un modelo de asesoría y negocios de alcance regional, que sustenta en talento de excelencia para cada requerimiento que se presenta, pero en donde el pilar organizacional es que nuestros talentos contribuyen por proyectos, constituyendo una fuerza líquida de trabajo.

Potenciamos nuestro servicio con la aplicación de tecnología y somos un referente global por nuestro modelo de negocios colaborativo y esencialmente remoto, lo cual genera eficiencias y mejoras que se traducen en un servicio innovador, cercano y de calidad.

Fuente: Portal Innova

Una solución “plug-and-play” eficaz para Grupo EMASA

Sebastián Martínez, Gerente Corporativo de Personas y Legal de Grupo EMASA, cuenta qué los motivó a contratar la solución Flexible Legal Talent de Alster y cuáles fueron los resultados

La situación demandaba una respuesta inmediata. La fiscalía de Grupo Emasa, comercializadora de repuestos y accesorios para vehículos, equipamiento para talleres y revisiones técnicas, quedaba vacante. Era imperioso contar lo antes posible con un talento legal que pudiera proveer soluciones diarias.

Entonces, la compañía optó por contratar el servicio Flexible Legal Talent de Alster, que provee abogados “on demand”.

“Necesitábamos una ayuda transitoria, específica, con situaciones que se presentaban en el día a día”, explicó Sebastián Martínez, Gerente Corporativo de Personas y Legal. “Flexible Legal Talent fue una solución plug-and-play, que respondió a lo que requeríamos en ese minuto”.

Martínez resaltó dos ventajas de trabajar con Alster: el dinamismo del proceso y el profundo entendimiento de la compañía.

“Por un lado, nos propusieron rápidamente tres candidatos posibles, los entrevistamos de un día para el otro y pudimos solucionar la salida de la fiscalía anterior. Por otro lado, la selección de esas personas, entendiendo nuestra cultura y nuestra necesidad, dio en el clavo. El valor generado fue tener la respuesta correcta, en el tiempo adecuado y según nuestra necesidad”, destacó.

Martínez, además, recalcó el enorme beneficio de una comunicación clara, fluida y eficaz con el equipo de Alster. “Al trabajar con estudios de abogados que te asesoran, los tiempos son muy distintos en términos de pedir una reunión o esperar a que te respondan un correo cuando necesitas una asesoría inmediata o revisar un contrato, por ejemplo. Eso con Alster funcionó muy rápido y muy bien”, comentó.

“Armar una fiscalía, dar con la persona que entienda el negocio, buscar un estudio de abogados que funcione con esa velocidad… es difícil. Esta digitalización de la solución ‘plug-and-play’ de Alster es súper interesante”, agregó Martínez.

Al mismo tiempo, subrayó que lo digital no le resta calidad humana y personalización al servicio: “Siempre están en contacto, reuniéndose, comunicando lo que se hizo y los costos, de una manera transparente”.

Es un negocio bien atendido y en donde explican desde el inicio  su compañía y su forma de trabajar. Entrevistaron a las personas de la empresa y nos dieron recomendaciones de cómo deberíamos funcionar, a partir de entender muy bien lo que necesitábamos”, afirmó el ejecutivo.

“Claramente, recomendaría Alster a cualquier empresa pequeña, mediana o grande que necesite resolver sus problemas jurídicos del día a día o incluso más complejos”, concluyó.

Legal Project Management: Explorando el terreno en la gestión de proyectos legales

Si pudiéramos resumir lo que nos dejó el 2020, Mike Tyson dio en el clavo con su célebre frase “Everyone has a plan until they get punched in the face”. Sin duda la pandemia causó cambios estructurales en la forma de trabajar que impactaron de forma transversal a todas las industrias incluido el mercado de los servicios legales.

El declive del modelo de facturación por horas, la cultura de presencialismo y la irrupción de modelos como el “Delta Lawyer”, han sacudido los cimientos de un mercado conservador y adverso al cambio que ha sufrido un aterrizaje forzoso en el mundo de la innovación.

Mucho se ha hablado de legaltech y el empuje de los procesos de digitalización de los equipos legales, sin embargo, poco se ha dicho sobre la “dimensión humana de la innovación” donde nos encontramos con disciplinas propias del mundo de los negocios como la gestión de proyectos legales o Legal Project Management (LPM), un terreno poco explorado por los profesionales del Derecho.

Como referencia histórica sólo diremos que el LPM comenzó a permear en el mercado legal durante la crisis económica de 2008, donde los clientes necesitaban un mayor control sobre los precios e inmediatez de respuesta de sus abogados. Según Anna Marra, Legal Project Management Global Advisory Council (LPMGAC) del International Institute of Legal Project Management, “es un cuerpo de conocimientos, técnicas, herramientas y habilidades propias del project management y adaptadas al entorno jurídico”[1]

Imaginemos que necesitamos gestionar un megaproyecto de construcción en el que interactúan diversas áreas de un cliente, varios contratistas y supervisores, que tiene además una fecha inamovible de entrega de distintas edificaciones en distintos lugares. Veamos un caso real: en el 2019, el gobierno peruano creó un régimen legal especial que permitió la instalación de un PMO (Project management office), algo nunca antes visto en la ejecución de obras públicas en Perú, que desempeñó exitosamente el rol de coordinar con los cientos de contratistas el reforzamiento y construcción de la infraestructura deportiva en el país para la celebración de los Juegos Panamericanos y Parapanamericanos en Perú. La intervención del PMO resultó clave para el cumplimiento de los plazos y el evento fue todo un éxito.

Ahora cambiemos el término “construcción” por el de “servicios” ¿Suena conocido? ¡Claro que sí! Los abogados conocen el desafío que implica gestionar los servicios legales prestados por una gerencia legal a otra área de la organización (cliente interno) o por parte de una firma de abogados a una organización o persona natural (cliente externo). ¿Cómo lograrlo? La respuesta está en el LPM.

Si bien el uso de LPM está bastante desarrollado en jurisdicciones como Estados Unidos y el norte de Europa, España y Latinoamérica no se quedan atrás. De la mano del NewLaw y ALSPs que han irrumpido con modelos de innovación disruptivos como Alster, el uso del LPM para gestionar todos sus asuntos aporta un invaluable valor no sólo de cara al usuario final, sino que a todo el equipo a cargo de un determinado proyecto.

Distintos sabores para diversos paladares ¿Waterfall PM, Lean Six Sigma o Kanban?

No hace falta casarse con sólo una de estas fórmulas, todas aportan ventajas dependiendo de la fisonomía del asunto a tratar:

  1. El enfoque tradicional de PMBOK o “waterfall” se adapta mejor a asuntos complejos y de larga data con un gran número de tareas; consiste en definir los objetivos, alcance, la planificación, ejecución, monitorización del avance y revisión.
  2. Lean Six Sigma trae como consigna reducir costos y eliminar todo aquello que no agrega valor al usuario. Ejemplos son estrategias de reducción del tiempo de respuesta y de excesiva burocracia interna.
  3. Kanban es el método que mejor funciona, debido a su aparente simpleza y componente visual. Muy útil para una planificación diaria o semanal de tareas, tanto en su variante “upstream” como “downstream”.

El método y herramienta idónea dependerá del objetivo (mejorar los plazos, mejorar la rentabilidad, crear nuevos productos legales; mejorar las ventas; etc.). El LPM permite incorporar herramientas de gestión a los abogados para tomar decisiones con una mirada integral del objetivo en curso y una visión estratégica a largo plazo.

Con relación a los abogados se suele decir que “es mejor un mal acuerdo que un buen juicio” pero ¿Qué tal si reformulamos esa frase y decimos “cualquier planificación es preferible al mejor de los acuerdos”? Investigar, planificar, establecer plazos y costos y, posteriormente, gestionar los eventos que se presentan durante la ejecución de un proyecto son habilidades que el LPM inserta al mundo legal. En ese sentido, el principal atributo del LPM es que aporta metodología a los abogados para potenciar sus habilidades gerenciales, lo cual es un elemento diferenciador pues es la herramienta clave para convertir las ideas en realidades.

Por esta razón, vemos con entusiasmo y expectación como durante estos últimos meses ha crecido el interés tanto de los estudiantes de derecho y abogados latinoamericanos por aprender más sobre este cambio de paradigma que es el LPM. Bajo el paraguas de las Legal Operations, que de acuerdo al CLOC (Corporate Legal Operations Consortium) y tal como lo indica Eugenia Navarro en su artículo ¿Qué son las Legal Operations? de junio del año pasado para Expansión: “El Project management es una cultura de trabajo basada en la planificación, ayuda a encontrar indicadores de mejora, a medir tiempos y a establecer los mejores equipos para cada caso”[2].

LPM ha llegado para quedarse, ¿Qué esperas para ponerlo en práctica? En Alster te acompañamos en este camino hacia la mejora continua de tu negocio o gerencia legal.

Si necesitas mayor información sobre LPM y como aplicarlo en tu compañía, contáctanos.

[1] https://www.annamarra.es/lpm

[2] https://www.expansion.com/blogs/navarro/2020/06/16/que-son-las-legal-operations.html

Legal Operations Consulting: Un espejo donde mirarse

VíasChile, holding de autopistas concesionadas, recurrió a la solución de Legal Operations Consulting de Alster. Andrés López, Director de Asesoría Jurídica y Compliance, cuenta qué motivó la consulta y el valor generado por la consultoría.

“Le tengo miedo a las aguas tranquilas, cuando te dicen que todo va muy bien. Uno no tiene un espejo donde mirarse y cree que todo lo que hace está bien”, cuenta Andrés López, Director de Asesoría Jurídica y Compliance de VíasChile. Esta preocupación lo llevó a acercarse a Alster para evaluar el área legal, conocer sus brechas y cómo gestionarlas.

VíasChile optó por contratar el servicio Legal Operations Consulting de Alster, nuestro servicio de consultoría que permite al equipo legal obtener una mirada enfocada en la optimización de su modelo operacional.

“Quería una consultoría especializada, no un proceso global”, explica López. Destaca el mensaje claro de Alster, su conocimiento del sector y su convicción del valor agregado del área legal en el nivel operativo.

“La dirección legal es un puesto solitario. Alster viene a responder a la soledad de los directores legales y la consultoría permite replantearse el propio criterio”, agrega.

El objetivo de López al comenzar el trabajo con Alster era crecer como dirección y potenciar su función dentro de la compañía. Además, VíasChile estaba atravesando un proceso de fusión, con lo cual era beneficioso contar con la evaluación de un ente externo.

López afirma que el principal valor generado por Alster fue el diagnóstico. “El día a día te consume. Esto te permite adoptar otra perspectiva, entrevistar a stakeholders y a clientes. A partir del análisis obtuve la hoja de ruta, aprendí el ‘ideal’ y cómo gestionar las imperfecciones”, resume.

La consultoría revela el ‘deber ser’, pero también debilidades y soluciones, y ventajas o mejores prácticas para incorporar. El objetivo, finalmente, es establecer procesos a largo plazo.

“Cada tanto, es bueno pararse y revisar en qué estado estamos”, opina López. “Uno confía en su criterio y buenas decisiones, y eso puede ser una trampa. Siempre conviene saber cuál sería el ideal, dónde estamos fallando y cómo optimizar procesos”.

Legaltech: ¿Una solución contra la corrupción?

Hoy podemos observar que nuestros países presentan altos índices de corrupción[1] y es cada vez más difícil combatirla.

La corrupción es como ese vecino que lleva años viviendo en frente de tu casa, pero que tratamos de evitar para proteger a nuestras familias de posibles daños o agresiones, y no sabemos cómo hacer para que se vaya. A su vez el legaltech, es como el vecino nuevo, lo juzgamos de inmediato por sus ideas innovadoras e incluso disruptivas, hasta que lo conocemos y queremos que sea nuestro mejor amigo.

En este vecindario, el vecino nuevo “legaltech” despierta en el vecino desagradable “corrupción” una profunda incomodidad, cuya reacción es crear pánico colectivo para no perder el control de la comunidad que tanto tiempo ha venido vulnerando, generando así, más inseguridad, incertidumbre y desesperanza, pero que podría terminar con un final feliz si todos pusiéramos de nuestra parte y nos involucráramos.

Lo que vemos personificado en un vecindario en los párrafos anteriores, es lo que ocurre con la corrupción. Hemos tomado la actitud del mal menor, creyendo que “más vale diablo conocido que diablo por conocer”, toda vez que hacemos caso omiso a los distintos mecanismos que utilizan algunas personas dentro de las instituciones públicas y privadas para verse beneficiados, ya que al menos sabemos que llegan hasta un “límite” y cualquier otro podría ser peor. Esto podría cambiar, por lo menos desde mi punto de vista.

Tenemos una gran oportunidad de eliminar la corrupción, sin violencia y por medio de la innovación legal. El último tiempo han aparecido innovadores mecanismos que velan por la transparencia y certeza jurídica en las relaciones humanas, como son por ejemplo los contratos inteligentes (Smart contract)[2], en que el sistema hace cumplir y ejecuta las obligaciones prometidas en el contrato, sin necesidad de recurrir a mediadores o tribunales.

Ideas como la mencionada, utiliza una tecnología llamada “Blockchain”, cuya importancia es la eliminación de intermediarios, el consenso y el almacenamiento de la información en “una cadena de bloques”, pasando a ser inmutable y permanente. Con este antecedente y volviendo al ejemplo del vecindario, significa que cada uno de los vecinos maneja la misma información y todos tienen acceso a ella, lo que hace difícil que el vecino no deseado pueda manipularlos a todos.

Hoy en día, nuestros gobiernos e instituciones se han convertido en ese vecino que no nos da confianza y que nos quita la calma, toda vez que la falta de transparencia en sus procesos, llevan a favorecer a unos pocos y perjudicar a muchos. El legaltech sería una oportunidad para poder conseguir una mejor utilización de recursos tanto humanos como económicos.

Si permitimos mezclar tecnología e innovación legal, podríamos lograr que el bien común sea una realidad y no una ficción. El legaltech nos permitiría, como en ejemplos anteriormente señalados, dar certeza a las fechas acordadas, al contenido estipulado y a los acuerdos logrados, reduciendo en parte aquellas formas de corrupción como el uso de información privilegiada, la evasión fiscal, las extorsiones, los fraudes y la malversación, entre otras muchas que podemos encontrar en las relaciones humanas debido al incumplimiento de la palabra empeñada.

Como abogadas y abogados, tenemos la responsabilidad de ser un aporte real a la sociedad, entregándoles las herramientas para que entiendan la importancia de los derechos y deberes que les corresponden y así poder facilitar el acceso a la justicia, evitando que los privilegios mal utilizados sigan contaminándonos. 

[1] https://www.cesla.com/pdfs/Informe-de-corrupcion-en-Latinoamerica.pdf

[2] Revisar https://ethereum.org/en/developers/docs/smart-contracts/ para saber más.

 

LEGALTECH – El mundo de los flojos simplistas

Lo simple puede ser aún más difícil que lo complejo, hay que trabajar muy duro para simplificar las ideas, pero cuando lo haces podrás mover montañas – Steve Jobs.

 

Es difícil imaginar un mundo en donde lo más simple sea lo más complejo a la vez. Para los abogados, lo más lógico es pensar que aquel con más trayectoria y experiencia tendrá siempre la forma más fácil de solucionar las controversias. Nos es difícil comprender que aquel que recorrió más camino y se empapó de complejas experiencias previas, aunque sea incuestionable para el mundo legal, no siempre será aquel que encontró la solución más sencilla. La experiencia alimenta, pero también nubla el camino y genera estancamiento  a largo plazo, porque es difícil cuestionar objetivamente lo vivido y lo gozado.

 

A los abogados nos educan para soportar las dificultades, la crisis y tomar las decisiones riesgosas del negocio, todo con buena cara y un gran manto de confianza.

 

Sin embargo la realidad nos supera. Hoy en día los negocios cambian sus objetivos de forma sostenida y continua, tratando de superponer el ideal de flexibilidad y adaptación que el mercado espera.   Y con ello esperan también que tengamos la experiencia suficiente para acompañarlos en caminos que no hemos recorrido antes. 

 

Lamentablemente hay situaciones para las que no hemos sido preparados,   y no puedo evitar pensar que existen otras disciplinas con mejores  técnicas para  afrontar la situación actual. Para nosotros los abogados, considerar la posibilidad de apoyo interdisciplinario, solo existe en aquellos escenarios que escapan al control del derecho, porque eso es lo que vivimos y respiramos a diario.

 

Nuestra visión por mucho esfuerzo y horas que dediquemos (horas que les cobraremos como planeamiento estratégico), esta nublada  y sesgada por todo lo que nos falta conocer.  Es en este entorno que se vuelve aún más necesario dejar de ser parte del proceso y empezar a escuchar  como juez, con la objetividad por delante.  

 

Existen otras disciplinas que  preparan profesionales con la capacidad de entender y procesar información irrefutablemente mejor  que los que nos prepara el derecho.

 

Aunque nos cueste creerlo, lo mejor del derecho es poder complementarlo con otras visiones de negocio, y es de esta amalgama que nacen los servicios legales alternativos.  Los ALSP nacen del entendimiento de que la realidad  se  queda corta a la interpretación del derecho y como buenos abogados decidimos que ese es el momento justo para pedir apoyo. 

 

En disciplinas como la ingeniería de procesos,  las metodologías ágiles, y análisis de data; encontramos el “match celestial” donde todo lo que nos falta entender ya está dicho, diagramado y procesado en datos recolectados durante años, y es a partir de esta  información que podemos recién analizar qué es lo que venimos haciendo mal por experiencia.    

 

Poco o nada tiene que ver con el contenido o especialización de la materia legal que se esté trabajando. Aquí hablamos del mundo operativo alrededor de las consultas, firmas, informes y entregables.  Ese mundo lleno de ineficiencias creadas por falta de  simplificación del conocimiento.  Ese mismo que resulta tan necesario ahora más que nunca por el trabajo remoto.

 

La solución es simple:  virar el barco hacia a los servicios apalancados en LEGALTECH.

 

Aquí nos encontramos a un grupo de abogados soñadores con desdén a las tareas operativas, no por falta de disciplina, sino por una profunda creencia sobre que el valor agregado de la profesión no se encuentra en estas gestiones.  Este grupo  de flojos y simplistas se atrevió a pensar en un mundo donde estas tareas estuvieran totalmente automatizadas, y entendió que  de la unión con otras disciplinas podían aterrizar sus mejores discursos e intenciones, y orientarlos hacia la corrección de tantos males creados por la experiencia.

 

Simplificación para la eficiencia es la clave.

 

LEGALTECH no es la solución para todos,  pero si es la mejor opción para aquellos que creen que las tareas que más tiempo consumen dentro de sus equipos legales no están generando un aporte real al negocio.   

 

Stephany Celle

Head of Legal & Public Affairs

Alster.law Perú

Tecnología e Innovación en el área legal: Una nueva mirada para los desafíos.

Actualmente vemos y conocemos nuevas tendencias en el mundo legal, en donde nos encontramos adaptándonos a las nuevas necesidades día a día, tanto de las mismas empresas como también de los propios clientes. El consumidor actual busca inmediatez y soporte de calidad, independiente sea la industria, siempre se sentirá cómodo en donde el trato sea fluido y le entreguen respuestas en un corto plazo.

En este punto hemos de ahondar, ya que la tecnología es uno de los motores de cambio en esta nueva era de transformación digital que estamos presenciando. Por otra parte, el abogado y las firmas que se dedican a la actividad legal, han tenido que verse empujadas a esta realidad, que si bien sabíamos que era algo que vendría con el pasar del tiempo, nunca imaginamos que sería un aterrizaje forzoso y de alto impacto. Por lo tanto, entendamos que hoy el equipo legal necesita estar a la vanguardia y volverse “tecnológicos”, sólo así podremos ser capaces de cumplir con las exigencias del mercado.

¿Alguna vez imaginaste que se mezclaría la tecnología con los asuntos legales? Es algo que se creía imposible o bien ni se pensaba, ya que el sector legal no ha sido caracterizado en la historia por aplicar avances en innovación, pero hoy es más que posible y una realidad concreta. En Estados Unidos y gran parte de Europa se comenzó la práctica del “Legaltech” hace ya más de 30 años, entendiendo por “Legaltech” la aplicación de tecnología para proporcionar soluciones legales.

Latinoamérica no está exenta de esta situación y ha ido adoptando la práctica de la tecnología aplicada al área legal en los últimos 15 años, tomando como ejemplo a las diferentes compañías anglosajonas que han sido capaces de transformar los procesos legales, llevándolos a un sistema tecnológico y permitiendo automatizar documentos legales, siendo capaces de optimizar los tiempos tanto de respuesta como de trabajo. En Latinoamérica; Chile, México y Brasil son los más activos en esta práctica y se llevan una parte importante de participación de mercado en la actualidad, también podemos reconocer países como Perú y Colombia sumándose cada vez más rápido en esta carrera, sin duda estamos ante una situación evolutiva y natural de la transformación digital.

No obstante, debemos considerar como la pandemia del COVID-19 que se ha visto propagada a nivel mundial, ha acelerado los procesos digitales, obligando a las empresas a adaptarse a toda costa a un sistema que les permita mantener la continuidad del negocio, y es en ese punto donde es preciso hacer énfasis en la necesidad particular que están teniendo los equipos legales hoy en día.

Wolters Kluwer, empresa de servicios de información holandesa estadounidense, realizó una encuesta llamada “2020 future ready lawyer”, en donde se han levantado datos relevantes basados la examinación de tendencias actuales en el sector legal y qué tan bien preparadas se encuentran las organizaciones para permitirles impulsar un mayor rendimiento.

Algunos hallazgos claves de la encuesta se enfocan en como los abogados ven la tecnología como el principal motor de desempeño, particularmente ligándolo hacia la productividad. En efecto, la creciente importancia de LegalTech es la tendencia principal para el 76% de los encuestados, en donde se encuentran grupos de abogados de compañías, bufetes y firmas de servicios alternativos legales.

Sin embargo, también se revelaron una serie de tendencias que se espera que estas afecten a las organizaciones en los próximos tres años, en donde, la tecnología ha sido la primera en la lista:

  • Importancia en el crecimiento de la tecnología legal: 76%
  • Cumplir con las expectativas cambiantes del cliente/liderazgo: 74%
  • Énfasis en la eficiencia / productividad mejoradas: 73%
  • Capacidad para adquirir y retener talento: 73%
  • Hacer frente al aumento del volumen y la complejidad de la información: 72%

Considerando estos datos, entendemos que el mercado legal vive constantes cambios y es necesario ser proactivos más que reactivos al momento de identificar las necesidades que está teniendo los equipos legales con relación a sus demandas.

En Alster, como parte de la consultoría legal que hemos implementado en algunos de nuestros clientes, se han levantado datos relevantes que se alinean a lo descrito por Wolster Kluwer, por ejemplo hemos obtenido hallazgos, independiente la industria de la compañía, en donde los equipos legales internos son pequeños considerando la magnitud y cantidad de trabajo que pueden llegar a tener y eso en la realidad, considerando todos los cambios que vivimos en este mercado, es poco para poder abarcar y por sobre todo, obtener un trabajo de calidad. La tecnología puede ayudar, pudiendo así incorporar un sistema que les permita agilizar el proceso de documentación legal y manejo de asuntos, mejorando así la capacidad de liderazgo de los equipos legales al momento de compartir esta información con las demás áreas de manera transversal.

Junto con ello, Alster ha desarrollado una unidad enfocada al uso de tecnología llamada Alster Technology, en donde gracias a los hallazgos y diagnósticos que hemos podido levantar a lo largo de la historia con nuestros clientes, han sido la clave para poder solucionar aquellos dolores que viven los equipos hoy en día en esta materia. A través de plataformas tecnológicas es que podemos apoyar a las empresas a automatizar su trabajo y permitirles a los abogados hacer lo mejor que saben hacer, ser abogados y, asimismo, dándoles espacio de convertirse en un socio estratégico de su organización y no perder gran parte de su tiempo en tareas administrativas.

Te invitamos a conocer en detalle nuestras soluciones tecnológicas para equipos legales AQUÍ.

Para mayor información puedes escribirnos a contacto@18.209.34.37 para conocer la plataforma y solicitar una demo gratis.